Se han ampliado y fortalecido la capacidad en el uso de isotopos y técnicas de radiación de distintos países, con la ayuda de la FAO
La tecnología nuclear es una de las formas más innovadoras que se utilizan para mejorar las prácticas agrícolas, he aquí sólo siete ejemplos de cómo la tecnología nuclear está mejorando la agricultura:
1. Productividad animal y salud
Las tecnologías nucleares y otras conexas han contribuido a mejorar la productividad ganadera, controlar y prevenir las enfermedades transfronterizas de los animales y proteger el medio ambiente.
Por ejemplo, Camerún utiliza eficazmente la tecnología nuclear en sus programas de reproducción ganadera, selección, inseminación artificial y control de enfermedades. Al cruzar (dos razas locales de ganado), los agricultores triplicaron los rendimientos de producción de leche — de 500 a 1.500 litros— y generaron ingresos adicionales de 110 millones de USD al año.
2. Mejora del equilibrio del suelo y del agua
Las técnicas nucleares se utilizan ahora en muchos países para ayudar a mantener sistemas suelo y agua saludables.
Por ejemplo, en Benín, un plan que involucró a 5.000 agricultores rurales aumentó el rendimiento del maíz en un 50% y redujo la cantidad de fertilizantes utilizados en un 70%, esto con técnicas que facilitan la fijación de nitrógeno.
3. Manejo de plagas
La técnica de los insectos estériles (TIE) suprime y elimina gradualmente las plagas ya establecidas o impide la introducción de especies invasoras, y es más segura para el medio ambiente y la salud humana que los plaguicidas convencionales.
Los gobiernos de Guatemala, México y los Estados Unidos de América han estado usando la TIE durante décadas para prevenir la propagación hacia el norte (México y Estados Unidos) de la mosca mediterránea de la fruta.
4. Seguridad alimentaria
Las técnicas nucleares ayudan a las autoridades nacionales de más de 50 países a mejorar la inocuidad de los alimentos al abordar el problema de los residuos nocivos y los contaminantes en los productos alimenticios y mejorar sus sistemas de trazabilidad con análisis de isótopos estables.
Por ejemplo, los programas científicos en Pakistán, Angola y Mozambique ahora permiten la prueba de residuos de medicamentos veterinarios y contaminantes en productos de origen animal.
5. Respuesta de emergencia
La radioactividad está presente en todo lo que nos rodea, desde el sol hasta el suelo. Durante la emergencia nuclear de 2011 en Japón, la FAO y el OIEA recopilaron una extensa y acreditada base de datos sobre alimentos contaminados con radioisótopos. Esta base de datos apoyó el intercambio de información y facilitó las medidas de seguimiento adecuadas para proteger a los consumidores, al sector agroalimentario y al mundo en general.
6. Adaptación al cambio climático
El programa nuclear de cruzamientos derivados en Burkina Faso es un gran ejemplo de ayuda a los agricultores para criar animales más productivos y resistentes al clima. El programa está respaldado por evaluaciones genéticas en cuatro laboratorios nacionales, y los científicos también pueden utilizar la tecnología asociada para producir alimentos de lamer que contribuyen a tener ganado más grande y productivo con todos los nutrientes que necesitan.
7. Prevención estacional del hambre
Las nuevas variedades de cultivos mejorados acortan el proceso de crecimiento, permitiendo así a los agricultores plantar cultivos adicionales durante la temporada de crecimiento.
En los últimos años, los agricultores del norte de Bangladesh han utilizado una variedad de arroz mejorado de rápida maduración llamada Binadhan-7. Esta variedad madura 30 días más rápido que el arroz normal, dando tiempo a los agricultores para cosechar otros cultivos en la misma temporada.
Opinión: pensamos que son unas buenas técnicas, ya que algo tan malo como puede ser la energía nuclear puede causar una buena repercusión para algo tan importante como es la alimentación.
Redactores: Maria Vera Guirao y Antonio Vidal Sánchez