miércoles, 4 de octubre de 2017

LA RADIACIÓN DE FUKUSHIMA SIGUE PEGADA EN PLAYAS A CIEN KILÓMETROS

Un estudio descubre que el cesio liberado por el accidente nuclear en 2011 permanece atrapado en la arena, pero el agua salada lo deja salir de nuevo


Seis años y medio después del tsunami que provocó el accidente en la central nuclear de Fukushima, donde se fundieron tres de sus seis reactores, la radiactividad sigue deparando desagradables sorpresas. Según un estudio del Instituto Oceanográfico Woods Hole y la Universidad de Kanazawa, que publica “Proceedings of the National Academy of Sciences”, todavía queda radiación liberada por la central en 2011 en playas que están a hasta cien kilómetros.
Tras analizar ocho playas entre 2013 y 2016, los autores de la investigación han descubierto en su arena partículas radiactivas que escaparon de la planta de Fukushima 1 en 2011, como cesio 134 y cesio 137. Estas últimas pueden proceder también de los ensayos nucleares llevados a cabo en el Océano Pacífico en los años 50 y 60, pero las primeras son exclusivamente de Fukushima. Después de las fugas radiactivas que sufrió la central, donde los reactores se fundieron al averiar el tsunami sus sistemas eléctricos de refrigeración, parte del cesio liberado a la atmósfera acabó en el mar. Transportado por las corrientes, llegó a muchos kilómetros de la planta y luego las mareas lo devolvieron de nuevo a la costa, donde quedó “atrapado” en su arena.

LA ARENA, UNA ESPONJA
Para probar su teoría, los científicos han llevado a cabo en el laboratorio experimentos que demuestran que el cesio se adhiere a los granos de arena y se “despega” cuando se le vierte agua salada. “Es como si la arena actuara como una esponja que se contaminó en 2011 y solo va disminuyendo lentamente”, compara otro de los miembros del equipo, Ken Buesseler. En opinión de Virginie Sanial, “solo el tiempo eliminará lentamente el cesio de la arena a medida que se descomponga naturalmente y se lo lleve el agua del mar”.
Afortunadamente, el equipo científico cree que “nadie se ha visto expuesto ni ha bebido esas aguas, por lo que la salud pública no es motivo de preocupación aquí”.

OPINIÓN PERSONAL
Nos resulta muy interesante el hecho de que todavía queden residuos de la catástrofe ocurrida en el pasado 2011 en Fukushima por el tsunami, por suerte estos residuos no ponen en riesgo vidas humanas ya que están incrustadas en la arena. Este tipo de sucesos nos muestra la peligrosidad que tiene una central nuclear y la cantidad de daño que no solo le puede causar al medio ambiente sino también a la humanidad.

ABC   

http://www.abc.es/ciencia/abci-fuente-desconocida-radiactividad-esconde-bajo-playas-fukushima-201710022120_noticia.html

2 comentarios:

  1. NURIA: con respecto a este tema es recomendable llevar mucho cuidado ya que es bastante peligroso aunque las partículas radiactivas de cesio no provoquen ningún daño a la humanidad ya que están incrustadas a la arena. Desde mi punto de vista al saber esto no veo correcto bañarse en esas playas por si ocurre algo que nos pueda perjudicar, y creo que lo mejor es que tomen medidas por si vuelve a suceder un tsunami que intenten evitar los escapes radiactivos. Esta noticia es bastante interesante y la recomiendo leer ya que me ha aportado información sobre el tema del accidente en la central nuclear de Fukushima que desconocía.

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  2. Este tipo de cosas es muy perjudicial para nuestro ecosistema, es una tragedia lo que ocurrió aquel día pero hay que tomar medidas para solucionar el problema. Debería haber un equipo de desentoxicación en la playa, ademas de que se encarguen de evitar que nadie entre en esa playa. También sería buena idea poner redes en el mar para que no puedan entrar animales marinos en la playa intoxicada.

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